CUANDO ENVEJEZCA MAMÁ
Existe un ser que para la MAYORÍA de las personas seria genial que nunca se fuera de este mundo, que ojalá fuera eterna…nuestra madre.
Digo para la mayoría, porque para nadie es un misterio saber que existen casos en los cuales los hijos desprecian, agreden y olvidan a su propia madre. Lo preocupante es que este fenómeno, me atrevería a decir que sucede con más frecuencia cuando la madre llega a edades avanzadas; es decir, cuando ya es una persona mayor.
No se sabe en realidad que es más grave, si el hecho de agresión y abandono por ser una persona vulnerable o por ser la persona que le dio el ser; lo cierto del caso es que, en la actualidad de nuestro país, esta situación se encuentra en aumento.
En el año 2014, nada más en la cuidad de Medellín, se registraban por semana 5 casos de abandono de personas mayores en las calles o en los hospitales, revelando que el 70% de la población habitante de calle son adultos mayores. Esto nos lleva a pensar en un sinnúmero de razones por las cuales este fenómeno continua en aumento, y se hace necesario educar en generaciones tempranas para el envejecimiento y la vejez; además de proponer acciones de fortalecimiento de las relaciones familiares que conlleven al ideal, que una persona pueda envejecer y morir en el seno de su hogar.
Pero volviendo al planteamiento inicial, este mes de Mayo que aunque comercialmente se ha considerado el mes de la madre, nos debe llevar a una reflexión profunda del valor de este ser y, en especial, si esa madre ya tiene su cabello cano, su piel con algunas manchas, su cuerpo cansado, pero su amor intacto hacia sus hijos, porque así es la verdadera madre: un ser incansable, amoroso y dedicado que nunca dejará de proteger, orientar y valorar su familia.
Por tanto, la invitación es a observar ese hermoso ser y valorar todos los esfuerzos que desde que éramos niños ha tenido y tendrá hasta que sus fuerzas se lo permitan y en ese momento es donde nosotros somos los llamados a brindar mayor protección, cuidado y atención; pero no bajo la figura de institucionalizarla, sino desde la propia responsabilidad de hijo y de buscar las herramientas necesarias para brindarle bienestar bajo el techo en el que ella formó su hogar. Porque no existe justificación alguna para querer alejar la madre de su entorno y su hogar con la única disculpa de que se hizo “vieja”.
Al respecto, existe una frase que en las redes sociales se ha hecho famosa y es “¿cómo puede ser posible que una madre cuide de 5 hijos, pero 5 hijos no cuiden de una sola madre al envejecer?”
Recuerda:
“Una madre es un estrella fugaz que pasa por tu vida solo una vez, ámala porque cuando su luz se apague jamás la volverás a ver”
Tips para cuando ella envejezca:
1. Habla con ella acerca de los planes que tienen para cuando el fin se acerque: puede sonar desagradable pero, frecuentemente, la gente mayor aprecia que se escuchen sus deseos. Si es posible, escríbelos para que no exista confusión si se da el caso.
2. Lleva a cabo una junta familiar para asignar las responsabilidades de cada quien.
3. Investiga la condición médica de tu madre y busca asesoría para saber cuál es la mejor forma de cuidarla; acude a su centro de salud más cercano.
4. Acepta ayuda. Es fácil sentirte abrumado y con resentimiento por alguna situación, así que deja que te ayuden en lo que puedan.
5. Se constante y dedícale tiempo. Una llamada es lo único, a veces, que están esperando.
6. Invítala a salir y a que busque espacios donde pueda compartir con otras personas.
7. ¡Ríe! hazlo con ella. La risa libera endorfinas, lo que te ayuda a librarte del estrés y a mejorar el aspecto físico.