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UN BUEN BALANCE

Muy apreciados consocios, estamos terminando este año 2017, y nos queda el recuerdo y la bendición de todo aquello que hayamos logrado vivir, del bien que hayamos procurado.

También en la Sociedad de San Vicente de Paúl de Medellín estamos concluyendo esta etapa. Y vale la pena revisar cómo nos fue en la vida personal, en la vida familiar, en la vida de mi Conferencia y en la Entidad como tal.

Mi vida Personal. Crecí como persona? Mejoré algunos aspectos de mi conducta, de mi pensamiento, de mi terquedad, de mis defectos?. Incrementé mi unión con Dios?

Mi vida familiar. ¿Mi forma de ser, de hablar, de actuar, ayuda al acercamiento entre los miembros de mi familia? ¿Mis padres, hermanos, hijos, parientes cercanos, ven en mí una persona amigable, bondadosa, comprensiva? ¿Invito con mis actitudes a un diálogo fraternal y sincero?

Mi vida de Conferencia. ¿Qué tal mi puntualidad y asistencia a las reuniones de mi Conferencia? ¿Mi participación en las actividades es comprometida y eficiente? ¿Mi actitud, mi tono, mis palabras, mis aportes, motivan en mis consocios actitudes positivas? ¿Soy un líder natural de mi Conferencia? ¿Siento que mi presencia llena de alegría y fortaleza la vida vicentina de mis compañeros consocios? ¿Es mi Conferencia un GRUPO DE AMIGOS que se reúne en comunidad de Fe y Amor, de oración y acción?

Mi vida institucional. ¿Mis actitudes, mis palabras, mis aportes, enriquecen la unidad y el crecimiento institucional? ¿Siento que soy un líder en algún aspecto del desarrollo de la entidad? ¿Mi crecimiento personal sirve de estímulo a otros consocios? ¿Siento pasión por lo que hago en esta institución?

No llevemos más adelante este “examen de conciencia”. Suficientes preguntas que tendrán diversas respuestas en cada uno. Si logré avances significativos, debo sentirme satisfecho. Sí, por el contrario, retrocedí y aumenté mis dificultades, tendré que revisar qué está pasando en mi vida y en mi vocación vicentina que no me permite avances. Bendito, si tengo una respuesta positiva. De lo contrario, hay cosas qué revisar en mi vida diaria; muchos interrogantes qué hacerme y muchas respuestas pendientes.

En este mismo período, la Sociedad de San Vicente Paúl de Medellín ha asumido retos importantísimos. Se ha aprobado un nuevo Estatuto que, aunque susceptible de mejorarlo, traza un rumbo claro a nuestra Entidad hacia el futuro inmediato y a mediano plazo; se ha embarcado en un estudio serio de lo que hacemos y del impacto social que tenemos, en aras de mejorar nuestro quehacer y encaminarlo hacia un futuro más lógico, más preciso; se han reestructurado algunos programas y montado otros, para lograr mejor nuestra misión institucional; se ha “reorganizado la casa”, adaptándola a la Legislación Nacional vigente, y asegurando con ello que no tendremos problemas jurídicos en el corto plazo.

Hemos avanzado; pero falta mucho por hacer. Nuestra institución es, y debe seguir siendo acorde con nuestra REGLA VICENTINA, una organización que se adapta a las circunstancias cambiantes del mundo. Es probable que hayamos cometido algunos errores, que haya situaciones no tan comprendidas o no tan aceptadas por algunos consocios.

Mirándonos como Entidad, como Asociación, quizás todos, o una inmensa mayoría, tendremos que reconocer que nos hemos equivocado algunas veces (tal vez, muchas). Probablemente tendremos que darnos algunos “golpes de pecho”, reconocer que hemos fallado en algunos aspectos, que tenemos que mejorar en otros. Y así es y será cada año, yo diría “cada día”. Tener conciencia de que la vida sigue, que la ruta cambia, que las circunstancias van variando, qué hay otras formas de hacer las cosas con muy buenas probabilidades de mejorar los resultados, es ya un avance significativo en la forma de ver el futuro, de afrontar los problemas, de tomar las decisiones.

También, desde la administración de la Entidad nos hacemos este “examen de conciencia” propuesto en los reglones de arriba, con el ánimo de prepararnos para un mejor 2018. Pero sentimos, desde lo más profundo de nuestro corazón, que VAMOS POR BUEN CAMINO, y que en este 2017 hemos hecho a conciencia y con amor lo que nos manda nuestra Regla y cumplido con el compromiso que asumimos ante ustedes.

Dios nos bendiga a todos.

 

José Arturo Rámirez (Vicepresidente)