En un país donde miles de familias luchan cada día por tener un plato de comida en la mesa, nuestro Programa de Alimentos demuestra que la solidaridad, cuando es estratégica, puede ser la llave para abrir puertas hacia la autosuficiencia y el desarrollo integral.
Más que una entrega mensual de productos esenciales de la canasta familiar, esta iniciativa busca asegurar la seguridad alimentaria de cientos de hogares en Medellín y Bello, al tiempo que los acompaña durante 12 meses en un camino de crecimiento personal, educativo y económico. Un modelo de intervención integral que busca romper el círculo de la pobreza extrema y avanzar con firmeza hacia el Hambre Cero.
En 2024, entregamos 10.769 paquetes alimentarios a 999 familias, con una inversión de más de $3.080 millones. Cada paquete, ya sea de $250.000 o $140.000, llegó a hogares con necesidades urgentes, pero también con el potencial de soñar y avanzar hacia una vida más digna.
Detrás de cada entrega hay una historia. Por eso, el programa incluye un Diplomado en Alimentación Saludable y Sostenible, que formó a 816 familias en cuatro ejes clave: competencias para la vida, compras inteligentes, nutrición adecuada y producción de alimentos. Porque alimentarse bien también es un acto de dignidad y conciencia.
Educación, empleo y emprendimiento: más allá del alimento
El impacto no se detiene ahí. El programa implementó rutas de sostenibilidad que conectaron a 614 familias con oportunidades concretas de educación, empleo y emprendimiento. El 68 % de ellas logró vincularse a procesos que fortalecen su autonomía económica:
- Ruta Emprendimiento: 348 personas recibieron recursos por un total de $252 millones para fortalecer sus ideas de negocio. Además, participaron en ferias para visibilizar sus iniciativas.
- Ruta Empleo: 93 personas se certificaron con el SENA en habilidades blandas para el mundo laboral. De ellas, 86 ya están vinculadas laboralmente con contratos que brindan estabilidad real.
- Ruta Educación: 335 personas accedieron a formación técnica y complementaria. Además, se gestionaron 21 contratos de aprendizaje y se acompañó a 121 familias en procesos de educación superior.
Una red que transforma
Este programa no sería posible sin una gran red de apoyo. 19 Conferencias Vicentinas hicieron presencia constante en el territorio, y 22 instituciones aliadas —universidades, fundaciones y centros de formación— firmaron convenios que convirtieron la solidaridad organizada en estrategia de desarrollo social.
Mirando al 2025
La esperanza no se detiene. Para este año, se seleccionaron 1.053 familias beneficiarias, ubicadas en todas las comunas de Medellín y en el municipio de Bello, priorizando zonas con alta vulnerabilidad. Estas familias serán acompañadas con alimentos, formación y oportunidades, bajo una visión clara: alimentar el cuerpo y el espíritu para construir un futuro más justo y sostenible.
El Programa de Alimentos es una muestra concreta de cómo una acción social bien diseñada y ejecutada puede generar impacto real, transformador y sostenible.
Si haces parte de una organización que quiere cambiar vidas, aquí tienes una oportunidad para sumar. Contáctanos en el teléfono 3152092944, o en el correo comunicaciones@ssvpaulmedellin.org, y únete a camino de la transformación.